Y ella pensó involuntariamente:
Recuerda. De haber sido la runa una palabra, habría sido esa, pero había más
significado en ella que en cualquier palabra que pudises imaginar. Era el
primer recuerdo qude una criatura de luz cayendo a través de los barrotes de la
cuna, el aroma rememorado de la lluvia y las calles de una ciudad, el dolor de
una pérdida no olvidada, el aguijonazo de una humillación recordada y el curel
olvido de la vejez, cuando los recuerdos antiguos destacan con una precisión
angustiosamente nítida y los incidentes más inmediatos se pierden sin
posibilidad de recuperación.
Si había una cosa que estaba
aprendiendo de todo aquello, era lo fácil que resultaba perder lo que uno había
creído tener para siempre.
- Eso no es cierto.-Clary estaba anonadada.
- Lo es –Simon con la misma tranquilidad
desconcertante.-tú nunca has parecido necesitar realmente a nadie, Clary.
Siempre has sido tan…contenida. Todo lo que has necesitado han sido tus lápices
y tus mundos imaginarios.
"Tantísimas veces he tenido que decir cosas seis, siete veces antes de que me respondieras, de tan lejos que estabas. Y entonces te volvías hacia mí y me dedicabas esa curiosa sonrisa tuya, y yo sabía que te habías olvidado completamente de mí y que acababas de acordarte…, pero nunca me enfadé contigo. La mitad de tu atención es mejor que toda la que cualquier otra persona".
"Tantísimas veces he tenido que decir cosas seis, siete veces antes de que me respondieras, de tan lejos que estabas. Y entonces te volvías hacia mí y me dedicabas esa curiosa sonrisa tuya, y yo sabía que te habías olvidado completamente de mí y que acababas de acordarte…, pero nunca me enfadé contigo. La mitad de tu atención es mejor que toda la que cualquier otra persona".
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