- Es que mi casa es de mucho lujo.
Con frecuencia el enemigo de
clase es tu compañero de pupitre. “mi casa es de mucho lujo” parecía una
variante del “tú no eres interesante para mí” Si uno es capaz de imaginar a lo
que se llamaba lujo en aquella época y en aquel suburbio, tampoco tendrá
dificultades para hacerse cargo del estado alcanzado por mis heroicas botas,
que morirían puestas, en acto de servicio, después de que se hubiera practicado
sobre ellas una forma de encarnizamiento terapéutico que incluyó decenas de
intervenciones quirúrgicas y varios trasplantes de órganos procedentes de otros
zapatos muertos. Tengo desde aquella experiencia la convicción de que el calzado
es, de todas las prendas de vestir, aquella que cuenta con una vida propia mas
activa.
Mi casa es de mucho lujo. Yo no
era uno de ellos. Yo no era de allí. Pero de dónde era.
"Llegué a pensar que su cabeza no
era consciente de lo que hacían sus extremidades, lo que tampoco resultaba
excepcional en un mundo tan compartimentado como el nuestro, un mundo en el que
siempre había una vida oculta en el interior de la manifiesta. Comprendí
oscuramente que la realidad estaba dividida en dos mitades (una de ellas
invisible) que, pese a ser complementarias, estaban condenadas a no
encontrarse."
El mundo. Juan José Millás.
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